Arribes del Duero 2010...Otro año más como dicen por ahí...la oveja tira al monte...Finalmente llegué a lo más arrriba del Agüeda, mi río predilecto del Pueblo por sus impresionantes barrancos y paisajes, por no hablar de esas disfrutonas rutas bikeras que no tienen nada que envidiar a las grandes míticas rutas del MTB americano...Lo más destacado de estos parajes es lo poco explotados que están turisticamente hablando...algo que se agradece en estos tiempos en los que va uno buscando el contacto directo con el paisaje y se encuentra uno como si estuviera en un centro comercial en festivo con toda su parafernaria añadida.
Rodar sólo y sin cruzarse con ningún alma por paisajes que evocan aires de épocas pasadas y tan presentes......el aislamiento de estos parajes no sólo nos dan una impronta en el alma mágica y terrenal, sino que además da asus habitantes una humildad y una rudeza impropias en los tiempos que corren...muchas veces esa hospitalidad se tornahostil e indiferente cuando cabe alguna situación sospechosa de desconfianza que también es un caracter propio de sushabitantes. ciertamente es muy normal ya que: ¿que hace un extraño por aquí perdido haciendo algo que nadie hace cuandopodía estar haciendo turismo por otros lares más amigables?. Superada esta desconfianza la gente es amabilísima...El sólo hecho de hacerles saber que te encanta lo que ellos disfrutan y gozan sin muchas veces darse cuenta de lo que tienen, esatierra solitaria que tanto han despreciado a veces pero que sin embargo aman con locura...eso sólo hace que les aflore la amabilidad que de auténticos nómadas tienen dentro...Improntas romanas y medievales por doquier se suman a huellas de un pasado industrial más reciente, cuando estas tierrasgozaban de buena salud económica por su condición de pasos fronterizos obligados...marcas de calzadas romanas que ya por entonces cruzaban y explotaban estas ricas tierras, antiguas líneas férreas aprovechando el curso del gran Douro hacia su desembocadura, toda una arquitectura industrial abandonada a los nuevos y modernos tiempos...Desde lo alto de los miradouros me atrevo a pensar una nueva exótica empresa...apañar una máquina que circule por las vías antiguasadaptarla a unos pedales y hacer todo el recorrido hasta Oporto...sin duda sería memorable...para recordar...habrá que madurar esa idea.
RUTA: A pesar de la lluvia, de no haber podido aprovechar las mañanas para montar, de los avatares de una descarga de batería de la furgo en la mañana, distancia de casa, y demás, como dicen en Portugal: Valiu a pena! Lo mejor sería elegir los meses de Septiembre y Abril/Mayo para hacer cualquier ruta por estos parajes, pero todas las épocas tienen su encanto.Las uvas estaban tremendamente ricas...y puedes cogerlas directamente del camino sin dejar de pedalear, como si fueras en el carrito del supercogiendo racimos sin parar...eso sí mejor que no te vea el dueño de la finca...Los trayectos marcados de antemano no pude realizarlos, demasiado largos para días tan cortos ya que con las lluvias de la mañana las rutas se retrasaron hasta el medio día. Pero entre estos barrancos rutas de 40 km no dejan indiferente a cualquier habituado al pedaleo. Son auténticos rompepiernas, un carrusel de caminos de ascenso y descenso cortos pero vertiginosos, cuanto más alejados de las carreteras más sucios. la vegetación envuelve el camino muchas veces entre matojos y zarzas peligrosas para tus vestimentas, cara y ruedas sobre todo. Las alternativas elegidas apenas minutos antes son más cortas pero no menos satisfactorias, nos dejamos muchas cosas, eso sí, para ver la próxima vez, el proximo año esperemos. Gravados rupestres, iglesias, castillos amurallados, puentes romanos...muchos vestigios arqueológicos que quedan marcados en los mismos mapas que usaré cuando vuelva por estos valles hercínicos. Son tantos los caminos y calzadas en muchos tramos ya asfaltadas por el desarrollo presente que no paras de imaginar otros trazados alternativos que vas dejando atrás en los cruzes de caminos.
RUTA: A pesar de la lluvia, de no haber podido aprovechar las mañanas para montar, de los avatares de una descarga de batería de la furgo en la mañana, distancia de casa, y demás, como dicen en Portugal: Valiu a pena! Lo mejor sería elegir los meses de Septiembre y Abril/Mayo para hacer cualquier ruta por estos parajes, pero todas las épocas tienen su encanto.Las uvas estaban tremendamente ricas...y puedes cogerlas directamente del camino sin dejar de pedalear, como si fueras en el carrito del supercogiendo racimos sin parar...eso sí mejor que no te vea el dueño de la finca...Los trayectos marcados de antemano no pude realizarlos, demasiado largos para días tan cortos ya que con las lluvias de la mañana las rutas se retrasaron hasta el medio día. Pero entre estos barrancos rutas de 40 km no dejan indiferente a cualquier habituado al pedaleo. Son auténticos rompepiernas, un carrusel de caminos de ascenso y descenso cortos pero vertiginosos, cuanto más alejados de las carreteras más sucios. la vegetación envuelve el camino muchas veces entre matojos y zarzas peligrosas para tus vestimentas, cara y ruedas sobre todo. Las alternativas elegidas apenas minutos antes son más cortas pero no menos satisfactorias, nos dejamos muchas cosas, eso sí, para ver la próxima vez, el proximo año esperemos. Gravados rupestres, iglesias, castillos amurallados, puentes romanos...muchos vestigios arqueológicos que quedan marcados en los mismos mapas que usaré cuando vuelva por estos valles hercínicos. Son tantos los caminos y calzadas en muchos tramos ya asfaltadas por el desarrollo presente que no paras de imaginar otros trazados alternativos que vas dejando atrás en los cruzes de caminos.
Pero hay que seguir la ruta marcada, para marcala ya lo hacemos en casa con idea más clara de donde puedan llegar esas otras rodadas. No puedo dejar de repudiar esas salvajadas que se comenten con estos y todos los paisajes...quien haya rodado por un campo todo quemado durante los km suficientes para no encontrar más que silencio y desolación sabrá de lo que hablo...en este caso, éstos paisajes tan alejados de explotaciones madereras, y otros usos urbanos - que tantas veces son culpables de engatusar con tesoros materiales manchados de ceniza - tapoco se salvan de éstos mismos objetivos tan salvajes. Una verdadera pena que mi querido río Côa haya sufrido en tal medida de éstos intereses u otras imprudencias humanas. Afortunadamente cuando ya no queden manos para encender el fuego aún quedará naturapara volver a repoblar las márgenes del Río.
Ruta Sábado: Aparco en el Intermarché de Figueira de Castelo Rodrigo. Depués de ponerme toda la indumentaria de rigor para empezar a montar y estar vestido como un mono circo para montar en bici...a lo que ya estamos acostumbrados, comienza a llover a cántaros, así que me dirijo a la sierra de Marofa con la furgo para aprovechar y hacer turismo por la zona, increibles vistas, castallas para poner un puesto y venderdurante todo el año, y al fin despeja hasta incluso atisbar los primeros rayos de sol como auténticas prolongaciones de la mano de dios sobre los campos que anillan el promontorio en el que me encuetro. Así, sin más, de repente me apetece cojer la bici y vuelvo a bajar al parquing improvisado, tras las fotos de rigor que merece éste místico lugar lleno de hermitas y altares de culto.Comienzo la ruta desde una fuente medieval que bien mereciera alguna foto, pero ando con prisa debido a la tardanza de mi puesta a rodar. Me dirijo a la antigua aldea de "Comeal" con una trágica história muy acorde a la fecha en la que estamos (a pocas horas del día de los difuntos)... Finalmente no conseguí encontrarla debido a que apañé un camino diferente de bajada. Aunque salí al mismo sitio, una aldea fantasma con apenas una casa que parecía habitada. De ahí una bajada interesante hasta el buscado Río Côa. Allí me encuentro entre desolado por el aspecto desolado de un reciente incendio que ha asolado todo el margen derecho en sentido de asceso al igualque asombrado por la enorme belleza que aún así me evocan estas gargantas y sus antiguos caminos.El potencial "bikero" es enorme, unos caminos anchos encajados en las laderas graníticas con saltos de granito para dar juego a los 130 mm de recorrido de mi "Lapierre", y volar, aunque sólo sea por unos instantes. Lástima que no pueda cruzar el río como tenía marcado en el mapa con un interrogante, porque la otra margen también promete a mi vista desde la otra orilla. Quizás hubiera podido seguir más adelante por un puente un poco más abajo pero el sol se pone y no tengo tiempo para experimientar, mejor doy vuleta y subo a lo seguro hacia el origen de la ruta por carretera. A pesar de todo la noche me alcanza y nada me salva de rodar durante al menos hora y media por carretera casi sin luz y amenazando tormenta. Hoy me he merecido un buen descanso y secar la roma empapada un tanto de lluvia, otro tanto de sudor, al calor de la chimenea de mi casa del pueblo. Vuelvo a Aldea con la sensación de haber cometido el error que tantas y tantas veces cometo y seguiré cometiendo...intentar alargar las rutas hasta el último rayo de sol inmerso en la belleza del paisaje y en alargar mis emociones rodando por ellos.
Ruta Domingo: Amanezco en casa al calor de las últimas ascuas de la noche, de nuevo está lloviendo aún más fuerte que ayer y lleva toda la noche lloviendo. Toca un fuerte desauyo a lo "pueblo" y sin prisas, sacar al perro, y echar una ojeada "al fuerte" en el que siguen sacando tierra, e incluso han construido ya alguna caseta de obra para su restauración. Magnífica visión que siempre me llena la cabeza de leyendas e imaginables historias de batallas a espada y mecha...Visita obligada siempre aunque sólo sea para ver que este fantástico fortín sigue erguido aún resistiendo los abatares de las nuevos tiempos en que pocas ruinas son económicamente productivas...un caso especial, en este caso, ya que, aunque por iniciativa privada, se pretende conservar y aprovechar sus restos con las productividades actuales del turismo rural...esperemos que de ellas se beneficie y no se perjudique su presencia y esencia, sus piedras... Esta vez nos vamos directos a los arribes del Duero, aquellos que tantas veces he querido visitar, tantas y tantas ocasiones fallidas, por fin me podré asomar al duero y ver al mayor promotor de la colonización de estas tierras, "el gran DOURO". Este gran Río, arteria principal de la zona desde sus inicios, raices de estos pueblos y sus gentes, hilo vertebrador del territorio y de sus actividades productivas, que atrajo ya desde los primero tiempos de la humanidad a los primeros homínidos que supieron aprovechar estas piedras,incluso para dejar su legado e historia en estos grandes paisajes a modo de grabados en la misma piel de estos parajes, en la roca desnuda. Llama la atención que aquí mismo a escasos 60 km de mi pueblo se ubiquen los primeros grabados de la historia de este tipo del mundo.Deberíamos empezar a pensar si los grandes homínidos usaban también rudimentarias embarcaciones para llegar a estos lugares tan apartados a través de las grandes vías de comunicación que son estos enormes cursos fluviales. Cabría plantearse hacer un estudio de este tipo, no creo quediera malos resultados, a no ser, si no, por las escasas pruebas que pudieran aparecer. Desde luego de alguna manera tendrían que poder atravesar de orilla a orilla sin mojarse el trasero. La ruta es corta pero todo por caminos salvo un pequeño tramo de carretera que se hubiera podido suprimir por cualquier camino si se conoce un poco más la zona. La inmensa red de camino que mezclan con los mismos trillos que usan para cultivar las viñas en las terrazas de las laderas, por lo que rodar por ellos es auténticamente un placer para la vista. Variados tonos de colores y formas serpenteantes de las hileras cultivadas de viñas dan apariencia de paisajes de cuento, bien podemos imaginar una vida más tranquila imposible dedicado al cultivo de la vid y de la mente pues la calma es casi infinita.Seguramente se podrían hacer rutas de 50 km dando vueltas y vueltas a un sólo cerro por los inumerables caminos que dibujan las terrazas de los cultivos, cual balcones asoman una y otra vez al sinuoso y grandioso Duero.
Ruta Lunes: Increible ruta panorámica, si lo que quieres es una ruta a lo google earth no tienes más que hacer esta ruta de varios km sobre el techo portugués de valle del Duero, es una buena ruta para conocer desde lo alto el paisaje que te engloba, unos prismáticos resultarán indispensables para tal fin si quieres penetrar en los rincones más recónditos de cada mirada hacia el abismo...para observar la avifaunia desde lo alto también te serán muy útiles y prácticos. Un consejo; mejor sube al techo del margén portugués por la zona de la calzada romana y la carretera anexa, pero quitaté el primer tramo con el coche, cuandoestés allí y veas la carretera me entenderás, cualquier intento de subir cual tendido eléctrico sube por las márgenes es ardua tarea incluso por las carreteras serpenteantes...lo ideal son dos coches para acabar abajo directamente...finalmente yo opté por no bajar al Duero de nuevo...demasiado para una ruta de apenas 4 horas...
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