Increibles paisajes que ascienden vertiginosos sobre el bravo cantábrico hasta los cielos habitados por la virgen de covadonga...no sólo los canes perciben el encanto de estas montañas, nosotros cual "perros urbanos" que somos quedamos encantados con el aire místico que corre por entre los valles colgados de este cielo en la tierra.
Auténticos paisajes de leyenda que quedarían perfectamente en nuestros fondos de escritorio como paraisos lejanos están a tan sólo escasas horas de nuestras humeantes y bulliciosas urbes.